Sentada en la terraza de mi pequeña y sencilla casa de playa en Thailandia, escuchando grillos, pájaros y ranas croar, me pregunto a mi misma como he llegado hasta aquí?; Como he llegado a este sitio que tanto amo y que en este momento no soy siquiera capaz de imaginar que haría si no fuera posible llegar nunca más.
Me remonto a años atrás y recuerdo el ferviente deseo de escapar de aquella pequeña ciudad en la que nací, nada parecida a una metrópolis, pero en la que si me sentía atrapada, grises eran sus calles y gris era su gente, o por lo menos a mi me lo parecía, en cuanto veía la oportunidad, escapaba llena de anhelo al encuentro de aquello que me sosegaba casi instantáneamente: El mar, la naturaleza y sus sonidos, espacios abiertos que recibían a mi corazón, lo escuchaban y comprendían sin juzgarlo, vacaciones le llamaban, y yo me preguntaba porque?, porque aquello que tan bien me hacia, tenían que ser vacaciones?, porque no podía yo vivir así siempre?
Años después, habiendo estudiado lo que he estudiado, me di cuenta que sencillamente ya no podría vivir nunca mas en una ciudad. Mi vida se fue desenvolviendo y casi sin darme cuenta me encuentro viviendo en 2 hermosos lugares, en los que puedo compartir mi Don con los que me rodean y eso me hace infinitamente feliz.
Lo que me pasa es completamente normal, el ser humano forma parte de la naturaleza y en ella debe permanecer, pero la sociedad actual nos hace pensar que debemos pasar la vida atrapados en selvas de cemento para poder subsistir y evolucionar. Nada mas lejos de la verdad, recientes estudios constatan que los códigos de evolución para nuestro ADN vienen en la luz del sol, y ademas todo nuestro campo magnético o aura se ve revitalizado cada vez que estamos en contacto con la naturaleza.
Todas las tradiciones antiguas hacen referencia a nuestra conexión con la naturaleza, Ayurveda, Taoísmo, Tantrismo, Medicina china, etc. Somos parte de un todo indisoluble, y el afán del ser humano de sentirse superior y separado, nos ha llevado al estado de caos en el que se encuentra nuestro querido planeta tierra y nuestros cuerpos al día de hoy. No hay equilibrio, solo somos capaces de destruir las cosas que no valoramos, y con esto lanzo unas preguntas, por que no valoramos a la naturaleza y a nuestros cuerpos?, por que los tratamos como a grandes desconocidos?; realmente seriamos capaces de hacerles tanto daño si los valores que conllevan a preservarlos y cuidar de ellos, fueran los valores primordiales en nuestros días?; Por que no nos enseñan en la escuela la conexion vital que hay entre nosotros seres humanos y la naturaleza?
Es imposible que lleguemos a imaginar cómo debía de ser la vida para las civilizaciones antiguas antes de que se alterase el equilibrio natural con sus medios. Las personas vivían como miembros integrados de la naturaleza, un privilegio del que nos hemos privado. Nos hemos desconectado cada vez más de la Tierra, y esto se manifiesta en todos los puntos del planeta en forma de enfermedades y catástrofes naturales.
Lo único que sé es que si nuestra prioridad fuera tener una vida equilibrada en armonía con el medio que nos rodea, escuchando a nuestro cuerpo y cuidando de él, nos ahorraríamos bastantes visitas al doctor y nuestra madre tierra no estaría sufriendo tanto. Debemos buscar la manera de volver a conectar con la naturaleza y así reconectar con su ritmo sabio….,el mismo que hace salir el sol cada día, el que hace crecer a las plantas y el que mantendría nuestra salud optima si fuéramos capaces de escucharlo y fluir con el…..
LOKAH SAMASTAH SUKHINO BHAVANTU
OM SHANTI SHANTI SHANTI OM
Que la felicidad, la paz y la libertad lleguen a todos los seres de este planeta.
NAMASTE.